viernes, 20 de marzo de 2009

Montañas Azules

20/03/09

Mis días empiezan temprano, se deben aprovechar las horas frescas de la mañana.
Luego de tomar desayuno me acerco a la ventana de mi departamento esperando la camioneta que vendrá a buscarme.

La calle está desierta la brisa suave cálida, trae los rayos de sol que bañan el horizonte, será un buen día.


Salimos el día de hoy rumbo a salinas y a Yuti, son localidades enclavadas en estas serranías Orientales tierras dóciles para el ganado y la siembra aunque ya un poco áridas conforme nos acercamos al chaco.

En la tranca de salida es donde veremos mas movimiento hay una tranca moderna donde las vendedoras se apiñan para vender sodas, agua, latas de alguna bebida, o todas y no te dan ni tiempo a reaccionar esbozando una sonrisa y estirando la mano por encima de todo lo que pillen... que va a llevar joven, o señor.....

Pagando el peaje hay que bajarse a la tranca policial, ultima oportunidad para declarar algo... que lleva? bastante esperanza señor...

perdón? - que hacia donde va señor!
Voy acá a Salinas
- Continúe
- Muchas gracias.

Esta moderna carretera cruza toda la cordillera Oriental que divide la infinita pampa hacia las montañas del sur del País, estos cerros también son mudos testigos de las batallas de liberación contra los ejércitos de la guerra del chaco, la mas larga y cruenta que ha vivido Bolívia y la unica guerra donde paradójica mente no perdimos el recurso que venían a buscar, el petróleo y el gas.

En la curva de Salinas, veo el ingreso a mi puesto de trabajo, en el lugar hay unas cabañas de comida.... una flota parada esperando que las agujas del reloj avancen más lento
y un par de señoras vendedoras del lugar olfateando la nueva noticia que pudiera venir con el polvo que sigue a mi camioneta, es común ver pasar empresas petroleras por el sector, pero cualquier noticia es siempre bienvenida.

Al ingresar monte adentro me dirijo por el camino del Espino avanzando hasta el cruce, con la línea la cual seguiré hacia puesto cabrera, paralelo a la carretera pero un nivel superior, flanqueando las montañas que parecen querer cerrarme el paso.... y es que en estas brechas estrechas pareciera que el monte cobra vida y quisiera ganarme el paso cerrándome la salida.

El camino es polvoriento un poco áspero pero transitable, paso cerca de alguna que otra estancia que pareciera haberse escondido del tiempo y de las tomas de tierras.... donde el vivir cotidiano no se ha contaminado (mucho) con picardías y matufias de la gente de ciudad.

La gente en estos rincones es la mas amable y servicial de todas, es fácil que sin conocerte veas una mano levantada y mas de una sonrisa, es tiempo de seguir.

Al retornar a Camiri luego del trabajo, el sol escapa de mi mientras me acerco al pueblo, y quedando detrás de la serranía, el atardecer confunde en un segundo plano la gran serranía coronando de un manto azul todo el paisaje.


Trato de ganarle el día al sol, y de pasar delante de estas montañas azules.


Mañana partiremos hacia Santa Cruz.... Primera parte de este maravilloso viaje concluida.

2 comentarios:

  1. no se por que ahora tengo envidia de tu trabajo, pero envidia de la buena.

    Me encanté con la ultima fotografía

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