Inicio del viaje

14/03/09

Salgo del hostal...

Es temprano, voy rumbo al desayuno junto con el resto de la gente.

Al cruzar la plaza observo los ultimos intentos de diversión de un pequeño grupo de gente que se recoge a sus casas luego de la farra.

El pueblo es agradable la plaza tambien, se encuentra bordeada por un caudaloso río, entre montañas verdadera postal de una provincia del Departamento Capital de Bolivia. Hace mucho frío como en mi querido Sur, donde todo empieza un poquito mas lento pero seguro... como este día.

El nombre ya castellanizado del pueblo evoca en el antiguo quechua a la plaza del diablo, y es cruzando esta plaza donde la desconfianza me aborda, es una calle oscura y larga hacia la pensión, a lo lejos veo que se acerca una persona con la misma desconfianza que la mía, por lo menos en eso nos parecemos ahora entre Bolivianos..

Me mira de reojo, Buenos días exclama... Buenos dias le respondo
un encuentro mucho mas agradable que aquél que me tocó observar en un pequeño pueblo de Tarija, Bordeado de ríos.

Allí se cruzaron en maldita hora dos hombres en estado de ebriedad, uno portando un arma, que a vista y paciencia de aquellos que tambien se recogían a sus casas, hacia alarde de su condición de valiente, evocando viejas riñas y viejos fantasmas....

El espectáculo fue contenido por un policía, personaje que aún es respetado en este lado y obedecido quedando aparentemente la riña postergada... o anulada.

Opté por retirarme del lugar hacia mi hotel que quedaba cerca y es ahi donde nace la idea de contar esto, que se vive en este viaje... por el bello sur de mi país.